Dolor
Dolor, basto sentimiento desesperado
clama a gritos el ser amado
herida, estruendo de lo furioso
a tu antojo de niña retraída
colorea mi muerte en suelo sabroso.
A caído de pronto a la noche rebelde...
despertóme de rumores y tiniebla mundana
A caído de pronto a la noche rebelde
las agitadas auras del público herido
a una distancia menospreciada...
déjame ser el escombro inalterable de un
majadero
al final, allá en lo irreconocible,
el canalla miembro
de un estúpido juego insociable.
estoy fuera...
siendo tan demonio, tan ángel...
arrasado, apiedrado por el movimiento de suertes
en el asco del mundo que sarcástico devora los tigres de
las fantasías.
Franco Arnaldi
